La Secretaria de Derechos Sociales y Sociedad Civil de Podemos Región de Murcia, María Marín, ha manifestado que “es inadmisible que siendo la cuarta comunidad con mayor tasa de pobreza seamos los cuartos por la cola en perceptores de la renta básica de inserción”
María Marín, se ha referido a los últimos datos que sitúan a la región como la quinta comunidad con mayor paro, la cuarta con mayor índice de pobreza, precariedad y desigualdad. Y es que tres de cada diez murcianos se sitúa en el filo de la navaja, a un paso de la exclusión social. Algo que contrasta con los perceptores de Rentas Mínimas de Inserción, ya que solo 3,69 de cada 1.000 habitantes las perciben, situando a la Región en la 3 posición, por la cola, en la percepción de estas ayudas.
En opinión de la Secretaria de Políticas Sociales y Sociedad Civil “observamos como las políticas murcianas insisten en precarizar el trabajo y fomentar la desigualdad” y es que “mientras la sociedad murciana sufre paro precariedad y desigualdad, el gobierno murciano sigue aplicando políticas en beneficio de una minoría”.
Marín también se ha referido al detalle de estos datos, en los cuales se refleja que la nacionalidad del 83,4% es española, algo que “desmiente rotundamente que sean las personas migrantes los beneficiarios de estas ayudas, quienes acusan a los migrantes”, en contra de lo que “irresponsablemente se quiere hacer creer algunos dirigentes políticos”. Además el 65,8% de perceptores de esta ayuda son mujeres, algo que “evidencia la situación de especial desprotección de la mujer”.
María Marín ha remarcado que “Urge un cambio de modelo laboral y productivo para que los murcianos y murcianas tengan un trabajo de calidad”, pero también “e necesario un gobierno solidario que ayude a los que menos tienen y frene la desigualdad”. Marín ha concluido que “Frente al modelo regresivo y antisocial del PP y Cs, Podemos propone un modelo solidario y al servicio de la gente”.
Pedro Sánchez más que presidente del Gobierno es la piñata de España. Recibe palos del extremo centro (lo que toda la vida habíamos llamado extrema derecha), de los independentistas catalanes y, los que más duelen, de los barones y dinosaurios de su propio partido.
No quedan más cáscaras, iba a decir cojones pero me contengo para que no me tilden de políticamente incorrecto, que eso de los cojones ya pasó a la historia en este país de tontos y tontas de baba pendientes de la última ‘gelipollá’...
Es cierto que, los primeros pasos dados por nuestra democracia tuvieron que ser andados con pies de plomo.
Es una constante histórica: cada vez que España se la ha jugado de verdad como país, la derecha ha traicionado a los españoles. Ha sucedido así siempre bajo gobierno socialista.