Editorial
Fiscales y Jueces
En el colmo del cinismo, ahora, después de cantidad de años de gobierno regional y nacional, los dirigentes del partido popular reconocen que nuestra Comunidad Autónoma sufre un estado de conmoción equivalente al que sufre el Mar Menor, la vida económica, social, sindical, educativa, cultural y ética, de tal manera, que somos parte de un tren en el que vivimos enganchado a la cola, junto a Extremadura, Canarias y Andalucía. La hipocresía en su más cruda realidad la ha reflejado, en sus palabras, el mismísimo secretario general nacional del PP, el murciano TEODORO GARCÍA EGEA, que durante suficientes años fue uno de los discípulos mimados del tristemente histórico Ramón Luis Valcárcel Siso, que tuvo la habilidad de dejar de herederos a gente escasamente preparada para salir de la hoguera de la corrupción política, y lógicamente humana, engaño sibilino para que comparando, confundiera a la opinión pública. Pero no solo dejó herederos para tapar huecos en las instituciones regionales, sino que también en puestos claves nacionales cercanos al mundo de la justicia y dos grandes medios de comunicación de prensa y uno de tv cercano a la Iglesia.
El caso es que, siendo el principal responsable de la ruina, nadie le da caza y lo llevan hasta los TRIBUNALES DE JUSTICIA, no como reo sino ni siquiera como testigo de la gota fría de los desmanes. Tampoco TEO lo ha citado en sus comparecencia pública reciente, como si fuera el tapado del poder del dinero, olvido o amnesia frecuente hasta hace pocos meses, cuando la derecha económica le ha visto los atributos al macho en la dehesa electoral. OTROS VENIAMOS YA DESDE HACE AÑOS predicando en el desierto, gente decente de los digitales, de la ONG MURCIA TRANSPARENTE, el grupo Eliot Ness a caballo entre Murcia y Madrid, cargado de ironía y sabiduría jurídica, y Pode-mos, hasta que quedó atrapada en un oscuro chalet de lujo millonario. VOX y CS PAGAN TRIBUTO A SUS PACTOS desvergonzados, y el socialismo anda de equilibrios en la soga de La Moncloa sanchista, caído en la trampa catalana, ya de lejos. Zapatero nuestro de cada día.
Nos quedan los fiscales, una raza aparte que combate denodadamente para que el Estado de Derecho funcione coordinadamente con los jueces, pero estos, no todos, aquí en la Región, dan muestra de fatiga mental, como es el bochornoso caso de la desaladora de Escombreras, la BALSA YENNY, con mayúscula por su grosor de fuga económica, silenciada a rajatablas, desde Madrid y Murcia y media decena de procedimientos que no terminan de cuajar, y otros perdidos en tres prescripciones sonadas.
Se rueda una película que tiene productores mafiosos, socios en la cumbre del poder financiero y cómplices en el corazón regional, y hasta hace poco en determinados medios sumados a la procesión del silencio, que sintiéndose responsables nos sueltan homilías emocionantes.
Vale, estamos hartos, agotados, indignados, seriamente preocupados, desvelamos secretos conocidos y combatimos, pero el pueblo soberano prisionero de las redes delictivas, políticas y del dinero negro, severamente intoxicado, vota siempre a los mismos, a la culpables o responsables. Los síntomas es que la Región sufre el contagio de los virus de la incultura política que se mantiene desde siglos.
Vivimos en el Cacicato, un buen título para un libro en el que se está trabajando para derribar un sistema que ha conseguido un déficit democrático muy peligroso. Se alinean ELLOS con los fines de quienes han embarrado, inundado y envenenado a la Comunidad Autónoma, activando un proceso de “normalización” corrupta del que es muy difícil y complicado salir del pesebre totalitario. Estamos en un cenotafio.
EDITORIAL: SURESPRESS | VMPRESS
Imagen Portada: “A modo ilustrativo del artículo, no corresponde con el texto, extraída de El confidencial.es”




























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